Exitoso Programa Superate

El mayor Oliveros es un incansable promotor del programa ‘Supérate’, creado por él para rescatar de las calles y reinsertar en la sociedad a personas que viven al margen de la ley., hace poco tiempo su trabajo se difundió en el Portal del Ministerio del Interior

Nota informativa:

Policía de nueva esperanza rehabilita a 200 pandilleros

SENDERO DIVINO • Hasta hace unos meses delincuentes, un peligro para los vecinos de Villa María del Triunfo.
• Ahora encuentran el camino de Cristo guiados por el jefe de la comisaría.• Fe y disciplina es la fórmula infalible para quienes deseen retomar la senda del bien.
Danny Flores.-
Lo llaman “El ángel Samuel”, el hombre de las Biblias y la palabra divina. Delincuentes primerizos y avezados que en algún momento cayeron en sus manos, afirman haber encontrado el camino a Cristo, guiados por el jefe de la comisaría de Nueva Esperanza, mayor de la Policía Samuel Enrique Oliveros Agama. Convencido de que no hay hombre, por más malo que parezca, que no pueda aceptar a Cristo como Padre y hacerle un espacio en su corazón.
Tal vez por esa razón ha convertido la canchita de fulbito de su comisaría en un gran centro de evangelización.
“La fe y la disciplina van de la mano”, afirma el comisario Samuel Enrique, y añade: “Esa fórmula es infalible para quienes desean retomar la senda del bien”.

Testimonio de parte

Walter Rivero Huamán, uno de los regenerados, da fe de ello. “Aprendí a leer con la Biblia. Una noche en que caí preso me regalaron el libro sagrado y desde entonces no lo aparto de mí”, sostiene agradecido.
La prédica del comisario también ha encontrado eco en jóvenes que, hasta hace poco, eran capaces de cometer actos atroces por unos cuantos soles.
Milton Oré Astengo (21), Jorge Rivas Villanueva (24), José Morón Bazán (20), Henry Benavides Romero (21), Ronaldo Quintana Reyna de 19 años, son otros ex pandilleros que no dejan de asistir un solo día a la ‘bendita’ comisaría para participar en cadenas de oración.
Allí no solo encuentran alimento espiritual, sino, también material. Después de cada encuentro cristiano reciben sin costo alguno el almuerzo de rigor.
Donaciones

“Mi trabajo es capturarlos, pero también alejarlos del pecado, del robo y la drogadicción”, afirma, y añade: “Felizmente no estoy solo, hay gente generosa que nos dona las Biblias y víveres que se requieren para llevar a Dios a más corazones”.
En efecto, los efectivos bajo su mando, se reúnen a diario para orar y reforzar su fe cristiana antes de salir a patrullar las calles. “Dios es quien guía nuestro difícil oficio”, refieren al finalizar el ritual.
La labor evangelizadora del comisario Samuel Oliveros Agama ha merecido el respaldo de comerciantes y empresarios, quienes incluso han empleado en sus negocios a algunos de los pandilleros readaptados.